Mort d'un comediant

Jordi Bosch desempeña un rol que podría ser un punto de inflexión en la carrera de un actor. Adri, un joven encargado de cuidar ancianos, comienza su trabajo en el hogar de Llorenç Cardona, una figura respetada y querida en Cataluña. Desde el primer día, la sobrina del anciano, Miranda, le advierte a Adri que, para mantener su empleo, debe cumplir con una serie de reglas que van más allá de sus responsabilidades habituales. En la etapa final de su vida, Llorenç parece estar perdiendo la cordura y en ciertos momentos elige actuar como los personajes que ha interpretado a lo largo de su extensa trayectoria, lo que obliga a Adri a seguirle el juego. Durante su convivencia, Llorenç adopta una variedad de roles emblemáticos a medida que desarrolla una relación más íntima con su cuidador, quien finalmente descubre la verdadera razón por la cual el veterano actor se refugia en la ficción teatral: para escapar de una realidad que no puede afrontar.

Esta obra es una producción del Teatre Romea, situado en Cataluña. La trama se centra en la relación entre Llorenç y Adri, explorando cómo el mundo de la actuación se convierte en un refugio para el primero, mientras que el segundo se ve inmerso en un desafío inesperado al tener que adaptarse a las extravagancias de un hombre antes tan racional. A través de este vínculo, se revelan facetas tanto ficticias como genuinas de ambos personajes, creando un escenario donde la realidad y la interpretación se entrelazan de manera única, desafiando las percepciones convencionales del teatro y de la vida misma.