Festes de Sant Roc

El Barri Gòtic representa el núcleo más antiguo de Barcelona y alberga numerosos edificios y calles de gran relevancia histórica. Por este motivo, no resulta sorprendente que en este entorno se celebren algunas de las fiestas más tradicionales de la ciudad, como las de Sant Roc, cuyo centro principal de actividades se encuentra en la plaza Nova. Estas festividades se han mantenido sin interrupción desde el año 1589.

La organización de las actividades y la preservación de las tradiciones asociadas a la celebración corren a cargo de la Associació de Festes de la Plaça Nova. Gracias a su labor, se conservan elementos y costumbres singulares. Además de las sardanas, bailes y pasacalles, los asistentes pueden degustar los tradicionales panellets de Sant Roc, beber del porró largo, participar en la cucanya, sumarse a la fiesta del perro o presenciar el cortejo tradicional.

Motivo

La festividad rinde homenaje a san Roque, quien, según la tradición local, enfermó de peste durante una visita a la ciudad y se refugió junto a las murallas romanas. Fue ignorado por todos, salvo por el perro del panadero del barrio, que diariamente lo alimentaba con pequeños panes. Gracias a estos cuidados, san Roque logró recuperarse y pudo continuar su camino acompañado del animal. Además, se le atribuye la protección de los vecinos del barrio durante el brote de peste que afectó a la ciudad en 1583, ya que ninguno de ellos falleció a consecuencia de la epidemia. Por ello, la festividad se considera un voto popular que se renueva cada año durante la misa solemne de la celebración en la iglesia del Pi.

Orígenes

Las fiestas de Sant Roc en la plaza Nova se iniciaron en 1589. La documentación existente indica que ese año se celebraron por primera vez, como un reconocimiento popular hacia el santo que había protegido a los habitantes de la peste. Inicialmente, la festividad consistía en una procesión, la cual ha evolucionado hasta convertirse en el actual cortejo festivo. Desde 1589, la celebración solo se ha interrumpido durante los primeros años de la guerra del Francés y durante la guerra de 1936-1939, reanudándose poco después debido a su marcado carácter religioso.