Benjamin a Portbou

Ros-Marbà, un destacado compositor, consideraba la composición como un pilar fundamental en su vida, incluso antes de dedicarse a la dirección. Para él, pensar y analizar la música era un acto completo, ya fuese frente a una orquesta o plasmándola sobre el papel con lápiz: el objetivo era dar vida al sonido. Sus composiciones eran un reflejo de su entorno y una expresión del momento vivido, sumergiéndose en espacios trascendentales cargados de aspectos biográficos y personales ineludibles.

Para Ros-Marbà, la creación de una ópera representaba una asignatura pendiente en su extensa trayectoria musical. El libreto de la ópera, elaborado por el erudito Tony Madigan, era una verdadera obra de arte, con un lenguaje literario que clamaba por ser musicalizado y llevado a escena, enriquecido por el profundo conocimiento que el autor poseía sobre la vida y obra de Walter Benjamin (Berlín, 1892 - Portbou, 1940).